viernes, 23 de junio de 2017

ERMITORIO DE SAN BARTOLOMÉ


Para encontrar los orígenes de la Ermita de San Bartolomé,  hemos de remontarnos retrospectivamente a principios del siglo XIII en que, a Don Juan Aragonés, caballero que tuvo una actuación heroica en la Reconquista sirviendo al Rey Jaime I de Aragón, se le otorgaron tierras y casas por sus hazañas, entre otros lugares, en Villajoyosa. 

Según nos relata en sus famosas trovas el cronista del Rey Jaime I de Aragón, Mosén Jaime Febrer,  desde Jaca (Huesca), Juan Aragonés pasó a la conquista de Valencia en el siglo XIII sirviendo a Jaime I, rindiendo al frente de su tropa las plazas de Alcoy (Alicante) y Agullent (Valencia), pasando posteriormente a la de Villajoyosa en la que hizo mucho daño a los moros, derrotándolos también en Calpe y Altea.

A Don Juan Aragonés, asentado al final en Villajoyosa, por sus hazañas como conquistador el Rey le recompensó con tierras, de ahí el origen de las extensas propiedades de las que fue propietaria dicha saga familiar a lo largo de ocho siglos.

Hay versiones contrapuestas en cuanto a si Juan Aragonés fue un caballero templario o un Adalid o Almocatén Almogávar, pero eso lo dejaremos para un estudio histórico posterior, en el cual trataremos de aclararlo.

Llegados al siglo XIX, el 15 de junio de 1830 en que, uno de los descendientes heredero de Don Juan Aragonés, que llevaba las posesiones de la familia Aragonés y explotación de las mismas,  Don Cayetano Aragonés i Picó, viendo que para sus jornaleros los días de precepto de oír misa, por las lluvias y barrizal que se formaba, era dificultoso asistir a los oficios divinos de la iglesia parroquial, solicita, a S.E.I. el Arzobispo de Valencia Don Simón López y García, crear un ermitorio en su hacienda con el fin de que los jornaleros de sus tierras y de las haciendas cercanas pudiesen asistir a los oficios divinos sin dificultad y que al menos una vez al año pudiesen cumplir con el precepto de la confesión y comunión en dicho Ermitorio y así no tener que desplazarse tan lejos a la Iglesia Parroquial, con el barrizal que se formaba, por el mal tiempo, los días de lluvia.

Tras el estudio de los informes que le presenta el visitador del Obispado, el Señor Arzobispo accede a tal petición, concediéndole a Don Cayetano Aragonés el correspondiente permiso para edificar el Ermitorio que solicita, bajo las cláusulas que en el documento de dicha autorización se especifican. y que adjunto, conjuntamente con la petición manuscrita de don Cayetano Aragonés i Picó, al final de este escrito.

Es curioso destacar que la fecha que se representa en lo alto de la fachada del Ermitorio es la de 1900, cuando se autorizó su construcción 70 años antes, y en ningún documento he encontrado alusión a dicha fecha haciendo referencia a dicho Ermitorio.

Se tiene constancia, a través del avance catastral de 1920 perteneciente a Villajoyosa, de que, la parcela nº138 del polígono 20, donde estaba situada una huerta con una casa y un Ermitorio con advocación a San Nicolás, pertenecía al sacerdote Don Bartolomé Galiana Nadal, y que había pertenecido hasta esa fecha a la familia  Aragonés. En dicha parcela se creó en 1830 el Ermitorio que el Arzobispo de Valencia, Don Simón López y García, autorizó edificar a Don Cayetano Aragonés i Picó en junio de ese año.

Don Bartolomé compartía la casa de dicha hacienda con su hermano Nicolás y sus hermanas Paula y Josefa, nacidas en Benimarfull (Alicante).

Me refiere Doña Caridad Mañas Atienza que, la prima política de su madre Doña Rosalía Galiana Nadal, natural de Benilloba (Alicante), era igualmente hermana de Bartolomé, Nicolás, Paula y Josefa Galiana Nadal y que, estando residiendo en Madrid,  en 1936, tras quedarse viuda de su marido Auspicio, se trasladó a vivir a la hacienda que su hermano Bartolomé había comprado a la familia Aragonés en Villajoyosa.

En 1940 fallece Nicolás que dos años antes se había casado dejando viuda y una hija llamada Carmen. Al quedarse Doña Rosalía sola con Bartolomé, sus hermanas y su sobrina Carmen, alquilan la planta baja del ala izquierda de la casa a Don Jaime Aragonés Llinares, recién casado con Doña María Llinares Llorca, los cuales tuvieron tres hijos que nacieron en dicha casa: Pepita Aragonés Llinares, actualmente con 72 años; Salvador, fallecido hace cuatro años a sus 66 años de edad; y Marieta, que actualmente tiene 63 años y ha sido quien me ha referido junto con su marido, Gaspar Mingot Sellés, la información sobre la estancia de ellos y su familia en dicha hacienda.

Las dos imágenes que siguen, tomadas en agosto de 1949, me las pasa Doña Caridad Mañas Atienza, hija de Doña Amparo Atienza Fernández, prima política de doña Rosalía Galiana Nadal:

En esta primera imagen vemos, bajo la parra situada en el ángulo que formaban las dos alas de la casa, una escalera de tijeras y bajo ella, a Doña Rosalía sujetando con su mano izquierda una cesta sobre la cual, su prima política Doña Amparo Atienza Fernández, que estaba disfrutando con su hija Caridad unos días de vacaciones, subida en la escalera iba colocando los racimos de uvas que cogía de la parra.



En esta otra imagen igualmente vemos a doña Rosalía y a Doña Amparo recreándose haciendo bolillos con los que realizaban vistosas puntillas para adornar diversas prendas como sábanas, mantelerías, pañuelos…etc. Es una pena que no se aprecie bien la imagen al haberse superpuesto, al parecer, dos negativos en la misma.


A mediados de los años 50, muere Bartolomé y Doña Rosalía y sus hermanas se trasladan a vivir a Alicante con su sobrina Carmen Galiana Rico, encargándole a Don Jaime Aragonés Llinares que cuidara de su hacienda, diciéndole a la vez que podía alquilar la parte de la casa, que ellas habían estado ocupando, a los jornaleros que se desplazaban en esas fechas desde Jaén a Villajoyosa a la recogida del tomate, y así no tener la casa cerrada  sin habitar para que no se deteriorara más con el paso del tiempo, indicándole Doña Rosalía que lo que se sacara por dichos alquileres se lo descontaría a él del alquiler que pagaba, a lo cual Don Jaime accedió.

En estas fechas en que se traslada a Alicante Doña Rosalía aún se conservaba en el Ermitorio la imagen que inicialmente fue colocada de San Nicolás, la cual a su marcha conjuntamente con un Cáliz depositó en la Barbera.

Al quedar sin la imagen de San Nicolás el Ermitorio, Bartolomé Llorca Mingot (Bartolo Pau, como a él le gustaba que le llamaran y aparecía su nombre en la entrada de su casa), vecino que hacía tiempo había adquirido una imagen de San Bartolomé para tenerla en su poder, abuelo que era de José Ignacio Llorca Ramis Patrón Mayor de la cofradía de Pescadores, presta dicha imagen a los vecinos del barrio el día de San Bartolomé para que puedan celebrar la festividad y procesión de dicho Santo. Bartolo cambia de domicilio y antes de marchar regala a la comisión festera la imagen y así es como cambia la advocación de dicho Ermitorio de San Nicolás a San Bartolomé.

Doña Rosalía se encarga desde Alicante, conjuntamente con su sobrina Carmen, hija de Nicolás, de llevar la hacienda de Villajoyosa a adelante, hasta que a finales del año 1958, al morir Doña Rosalía,  es Carmen quien continúa con dicha responsabilidad.

En el año 1963 se cambia en el avance catastral de Villajoyosa la propiedad que había sido de Bartolomé Galiana Nadal, ya que no se había realizado antes y estaba sin formalizarse dicho requisito desde su fallecimiento, a nombre de su sobrina Carmen Galiana Rico, ya que era su única heredera y llevaba unos 15 años encargándose de dicha propiedad.

En esta fotografía tomada en el año 1969, con motivo de la festividad de San Bartolomé, vemos en procesión, por las calles adornadas con guirnaldas del barrio del Pati Fosc, la imagen de dicho Santo. A la izquierda de la imagen, en primer plano, se ve a  Jaime Aragonés Llinares, con otros vecinos, llevando en los hombros el costal derecho de la imagen de San Bartolomé adornada con flores y unos vistosos faroles.


En esta otra fotografía del año 1975, cedida por Marieta Aragonés, una de las hijas de Don Jaime,  vemos a varios amigos y familiares celebrando el bautizo del hijo de Marieta, Gaspar Mingot, delante del ángulo que forman las dos alas de la casa y a cuya derecha vemos tras los invitados uno de los pilares del Ermitorio. En el ala de la izquierda se aprecia la puerta de entrada a la parte baja de la vivienda  donde Vivian Don Jaime Aragonés Llinares y su familia, y en el ala frontal, al fondo, la puerta de entrada a la parte baja que utilizaba Doña Rosalía hasta que se marchó a vivir a Alicante; a la derecha de dicha puerta vemos una puerta más estrecha por la que se accedía a la parte alta de la casa.



En esta imagen, cedida también por Marieta, vemos a su hijo Gaspar de dos añitos, en brazos de una de las inquilinas que, con su familia, se había trasladado desde Jaén a la Vila a la recogida del tomate. Igualmente se aprecia, al igual que en la fotografía de la celebración del bautizo de Gaspar, un entramado de cañas desde la pared del ala de la izquierda de la casa hacia la parte del Ermitorio, y sobre el cual se extendían las ramificaciones de una parra, que a partir de junio empezaban a brotar sus hojas dando sombra y creando una especie de patio. Dicha parra, sobre finales de agosto o primeros de septiembre daba un suculento fruto. También podemos apreciar en la parte superior de la imagen unas ramas pertenecientes a la palmera  que había situada delante de la casa y el Ermitorio.

Dibujo representativo de las dos alas que conformaban la casa y ubicación de la palmera y el Ermitorio, antes de la remodelación de 1988.


Al morir en 1977 Don Jaime Aragonés Llinares le comunican a su familia que deben abandonar la hacienda en un plazo no superior a un año.
Una vez es desalojada la familia de Don Jaime, tras su muerte, se queda al cargo del cuidado de la hacienda un vecino de Villajoyosa llamado Carlos y apodado “el Piche”, pero al año marchó a Alicante, donde se puso enfermo y falleció.
Tras el fallecimiento del Piche, y debido al abandono y deterioro de la hacienda, la Asociación de vecinos del Pati Fosc, apoyada por la Comisión Festera de San Bartolomé y por todos los vecinos del barrio, presenta un escrito al Ayuntamiento solicitándole que se ponga en contacto con Doña Carmen Galiana Rico, y que compre dicha propiedad.

En abril de 1988, el Ayuntamiento compra dicha hacienda y realiza un proyecto de remodelación de la casa transformándola en Centro Cívico-Social, restaurando el Ermitorio y los aledaños del mismo, igualmente la palmera ya deteriorada es arrancada y se crea una plazoleta a la derecha del Ermitorio como vemos en la imagen.


Documentos acreditativos de la solicitud de Don Cayetano Aragonés i Picó y respuesta de los visitadores y del Arzobispo de Valencia concediendo permiso para construir el Ermitorio, cedidos por Paco Maciá.





  


Mi agradecimiento a Albert Alcaraz y Santonja, archivero del Ayuntamiento de Villajoyosa, por su gran colaboración; a Paco Maciá, por su aportación documental; a Marieta Aragonés, su esposo Gaspar Mingot y su hijo Gaspar por la aportación de imágenes y narración oral; a Doña Caridad Mañas Atienza, por inspirarme a realizar éste estudio; y a otros muchos vileros sin cuya colaboración no se hubiese realizado este trabajo.

Vicente Duarte Salgado
















jueves, 11 de septiembre de 2014

Ermita Nuestra Señora de la Salud


Quiero agradecer al Archivo Municipal  de Villajoyosa  y en especial a Albert, encargado del mismo, su desinteresada y amable predisposición al facilitarme documentación para la realización de este trabajo. Igualmente a la gran cantidad de vileros y vileras que con cariño entrañable han ido aportándome anécdotas y recuerdos para enriquecerlo y en especial a Paco Maciá por su documentación , Pedro Marcet por la documentación gráfica del viacrucis y encuentro para el Sermón de las 7 palabras, a Loli Such Nogueroles por su aportación gráficaal sacerdote Juanjo Ortega Verano por su valiosa aportación,  a Enrique Ballesta Llinares, Pedro Santa-maría.... Piedad Ferrer y aun interminable número de vecinos de Villajoyosa, sin olvidar a Paco y su Madre encargados de la apertura y cuidado de la ermita.

Ermita en horario de visita, como puede verse por su puerta abierta
El año 1716 Don Jaime Pérez, presbítero, (en la iglesia católica, los presbíteros son sacerdotes que sirven en una cierta diócesis y que responden a un mismo obispo) mediante testamento, funda el beneficio de la Purísima Concepción en la Ermita del Calvario que al presente tenía. Dicha Ermita estaba ubicada en lo que hoy es la estación del ferrocarril. (información facilitada por Albert del archivo municipal)

De todo esto podemos deducir que la Ermita es anterior a 1716 y que estaba dedicada, a partir de 1716, no a la advocación de Nuestra Señora de la Salud sino a la advocación de La Purísima Concepción.

Escalinata de acceso a la Ermita
Parece ser que, siguiendo la tradición de que el calvario estuviese situado en la parte más alta del pueblo o la ciudad, en un altozano cercano, justo a la derecha de donde estaba ubicada la ermita, ésta fue trasladada a dicho altozano o “Monte Calvario” como se le denomino y en la actualidad se le denomina.

En 1809, con motivo de la promulgación de una Real Cédula de Carlos III sobre la construcción de nuevos cementerios, se inician los trámites pertinentes para la construcción de uno nuevo con objeto de trasladar los restos existentes en el cementerio que existía en Villajoyosa en la plaza junto a la Iglesia de la Asunción.

Transcribo literalmente el contenido de la Cédula de Carlos III , facilitada por Francisco Maciá, vecino de Villajoyosa, para que podamos ver el contenido de la misma que fue lo que motivo posteriormente la creación del cementerio que se ubico en 1813 junto a la Ermita del Calvario:

"Real Cédula de Carlos III sobre la construcción

de nuevos cementerios 1809"

A la Suprema Junta Central Gubernativa del Reyno se la ha hecho presente, que las enfermedades padecidas en la Ciudad de Gerona y otros Pueblos del Principado de Cataluña han dimanado en parte del abuso de enterrar los cadáveres en poblado; que esto produce igualmente las que suelen reynar en los exércitos; y que es de temer una epidemia, mucho más quando nuestros enemigos al abandonar los Pueblos suelen dexar abiertas las sepulturas.

Persuadida la Suprema Junta de la urgente necesidad de ocurrir al remedio de estos males, se ha servido mandar en Real Orden, comunicada por la primera Secretaría de Estado al Supremo Consejo de España é Indias, se reiteren las mas expresas, enérgicas y terminantes para que sin la menor demora se establezcan Cementerios, no solo en dicho Principado, sino en todo el Reyno; sin que se permita absolutamente enterrar en poblado á nadie, ni aun á los individuos de todos los Cuerpos y Comunidades Religiosas de uno y otro sexo, por privilegiados que sean; cuidando el Consejo de hacer observar rigurosamente en todas sus partes la expresada soberana resolución.

Publicada en el Consejo pleno, ha acordado su cumplimiento, y que para los fines á que se dirige se comunique á los Prelados Eclesiásticos seculares y regulares del Reyno, con encargo muy estrecho de que en el interin se construyen los Cementerios con la sencillez y economía dispuestas en las circulares del año 1804, acuerden lo conveniente á que los enterramientos se verifiquen en los provisionales que á consecuencia de lo mandado en ellas se hubiesen hecho en sitios ventilados, ó en las hermitas fuera de la población; ejecutándose las sepulturas con la mayor profundidad posible, y con las precauciones de calizas y demas que estan prevenidas, con el interesante objeto de precaver los daños que pueden originarse a la salud pública.
Asímismo ha determinado este Supremo Tribunal que se entere de ello á los Corregidores y Justicias del Reyno, para que cuiden de su observancia, auxilien las disposiciones que con este objeto dieren los Prelados Eclesiásticos, y dén cuenta al consejo de cualquier contravención, procurando por su parte la mejor policía y y limpieza de las poblaciones para evitar igualmente todo motivo de infección.

Lo participo á V. de acuerdo del Consejo para su inteligencia y cumplimiento en la parte que le toca, y que al mismo fin lo circule inmediatamente á las Justicias de los Pueblos de su Partido; dándome aviso del recibo.

Dios guarde á V. muchos años, Sevilla 27 de Septiembre de 1809.

Haciéndose eco de lo expuesto en dicha Real Cédula el consistorio de Villajoyosa inicia los trámites burocráticos pertinentes para acatar los dispuesto en ella y crear un nuevo cementerio, el cual tras varias opciones para su ubicación, se inaugura éste el año 1813, en el altozano o “Monte Calvario” ya comentado, donde se traslado, años atrás la ermita y el vía crucis que la circundaba, aprovechándose dicha ermita para actos funerarios y oratorio para familiares y amigos de los difuntos. Este cementerio fue clausurado en 1888.

En memoria de este asentamiento
En memoria de este asentamiento se erigió un monumento en 1915, año en que fue remodelada la parte exterior de la ermita de Nuestra Señora de la Salud gracias a un donativo entregado por Don Basilio Martínez, y se hicieron unas columnas con especie de hornacinas, digo especie de hornacinas por no tener estas arco de medio punto como es usual en ellas, representando las estaciones del víacrucis con donaciones de ilustres vecinos de la Vila

Esta es la relación de nombres de las personas que hicieron posible que, con sus aportaciones o donativos, se realizaran las especies de hornacinas del viacrucis en las que figuran sus nombres:

Hornacina con icono
  • I     Francisco Soriano Lloret
  • II    Romualda Orts Ivorra
  • III   Amparo Martínez Lanuza
  • IV   Concha Aragones
  • V    Mariana Lloret e hijos
  • VI   Remedios Pérez Viuda de Urrios
  • VII  Rosario Llinares Tortosa
  • VIII María Lloret Llinares
  • IX   Gerónimo Zaragoza y esposa
  • X    Hijos de Matias Vinache
  • XI   Vicente Selles Llorca
  • XII  Isabel Llinares Lloret
  • XIII Pedro Nogueroles Rochi y esposa
  • XIV Jaime Morales Galiana
Esta hornacina con un icono representativo del viacrucis y protegida por una reja de hierro, que a la vez está coronada por una cruz calada, esta situada en el capitel de una columna en colores blanco y beige.

Descripción de las características de la ermita,  por Don Ramón Candelas Orgilés, en “Las ermitas de la provincia de Alicante”:

“Edificio aislado, en un montecillo de pinos. La fachada se orienta a levante, de forma pentagonal puerta con vano apuntado, rodeado de fajón imitando sillares; igualmente están estucadas las esquinas que se prolongan en sendos y toscos chapiteles.

Planta de cruz latina que mide 12,19 por 4,12 metros (7,49 en el crucero); tiene pilastras, a la faz de los contrafuertes internos, con capiteles corintios compuestos, entablamento y cornisa; arcos fajones y bóveda de cañón de medio punto formando lunetos con los muros. La entrada a las capillas es por arcos de medio punto sobre impostas y tienen bóvedas de cañón. El presbiterio se eleva tres escalones, tiene retablo neoclásico que presenta la hornacina con la imagen de Nuestra Señora de la Salud”.

En esta descripción de Don Ramón Candelas Orgiles al igual que en el diccionario de Don Pascual Madoz de 1850 ya se habla de la ermita de Nuestra Señora de la Salud lo que conlleva que volvió a cambiar de advocación dicha ermita de La Purísima Concepción  a Nuestra Señora de la Salud, antes de 1850.

Durante la Guerra Civil española esta ermita fue utilizada como cárcel, se constata este hecho por la referencia que hace a la misma Don Jaume Soler Soriano en su libro "Des del Cantó D'el Mercantil":

"Durante la guerra civil, los elementos radicales del comité Antifascista efectuaron una masiva detención de "fascistas", a los que encerraron en la Ermita de la Virgen de la Salud.

Entre los detenidos se encontraban Jaime el Soldat y Vicente y Miguel Centellas, socios de Lloret y llinares".

Parece ser que durante el tiempo que estuvieron encerrados en la Ermita de Nuestra Señora de la Salud Jaime, Vicente y Miguel acabaron la competencia que siempre habían mantenido con sus empresas  y decidieron que si todo acababa bien y se libraban de la cárcel se asociarían en una sola empresa, como así fue.

Tradicionalmente se acude a esta ermita con el deseo de pedir a Nuestra Señora de la Salud la curación de nuestros males, mediante exvotos, practicas religiosas que se materializan exponiendo públicamente figuras de cera de los miembros afectados por nuestro mal y que han sido sanados, dando a conocer a todos el favor recibido mediante dichos objetos y escritos que los acompañan.

Las ofrendas siempre se exponen a uno y otro lado del altar, en las sacristías o en las paredes de las ermitas u otros templos religiosos.

Los motivos por el que se realizan los exvotos pueden ser diversos: una curación, salir ileso de un accidente, superar una grave intervención quirúrgica, etc, etc.


Niño de la Providencia
Existe una tradición por la cual, las madres vileras cuando tienen un hijo lo traen a la ermita para encomendárselo a la Virgen o al Niño de la Providencia (una imagen de un niño que porta en su mano izquierda una bola de color oro coronada por una cruz y cuyo atuendo es un faldón blanco ribeteado en oro con un corazón bordado en rojo y una capa igualmente roja), pero, como me comenta la persona encargada del cuidado de la ermita no solo traen a sus hijos las madres vileras sino también las madres de otros municipios cercanos por la gran fe que profesaban a esta práctica religiosa.

Paco la persona que , juntamente con su madre,
está al cuidado, apertura y cierre de la ermita
Igualmente, en la ermita de Nuestra Señora de la Salud, siempre se han celebrado bodas por deseo expreso de muchas parejas que han tenido y siguen teniendo gran devoción a Nuestra Señora de la salud.


Boda celebrada en noviembre de 1975.  Loli Such Nogueroles
La Festividad de Nuestra Señora de la Salud se celebra en la Ermita del Calvario de Villajoyosa el 19 de febrero, comenzando por la mañana con el Santo Rosario y siguiendo por la tarde con la concelebración de la Santa Misa, una vez terminada la eucaristía se rezan los "Gozos a Nuestra Señora de la Salud".

Gozos a nuestra Señora de la Salud
Nuestra Señora de la Salud

  Del alma sois la alegría
  de Dios, la hermosa azucena
  Oh Virgen de gracia llena,
  Sois el gozo en nuestra pena,
  Madre de Salud María.

  1. Zarza os miro y sin espinas
  que haceis en este sitio hermoso,
  lleno de rosas muy finas:
  Sois el gozo en nuestra pena,
  Sacro erario, luz y guía.
  Oh Virgen...

  2. Sois bien nuestro y medicina,
  de aguas vivas y pozo fuente,
  ceilo y aurora luciente,
  y de salud la Piscina:
  quien nos alcanza y ordena
  luces de un nuevo día.
Virgen de los Dolores
  Oh Virgen...

  3. la lluvia y serenidad
  por vos de Dios conseguimos
  y nos das lo que pedimos
  según la necesidad:
  de cualquier enfermedad
  libradnos con valentía
  Oh Virgen...

  4. En esta ermita os venera
  con amor Villajoyosa,
  siendo Vos, oh Virgen bella,
  su tutela y protectora:
  de ti esperamos la hora
  de la luz que a Dios nos guía
  Oh Virgen...

  5. A todos los que padecen
  amarguras y dolores,
  a todos los pecadores
  que sus amores te ofrecen,
  sálvalos hermosa estrella
  de tristes alegrías
  Oh Virgen...

Para terminar los actos del día, el Sacerdote coge el manto de Nuestra Señora de la Salud y lo pone sobre los hombros de los fieles asistentes al acto que lo desean.

Durante la Semana Santa, el Viernes Santo, a las siete y media de la mañana, se encaminan en procesión a la Ermita de Nuestra señora de la Salud, todos los pasos de la Semana Santa, acompañados por los fieles y los nazarenos de las diferentes cofradias que participan, concentrándose estos en la plaza de entrada a la ermita. Una vez han llegado todos los pasos, se cuelga el crucifijo en la fachada de la Ermita de unas escarpias existentes y, el sacerdote, sobre un altillo situado en el frontal izquierdo de dicha fachada, se dirige a los fieles con el Sermón de las Siete Palabras.


Reportaje gráfico de este encuentro en la explanada de la ermita

Pedro Marcet Baldó


Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó




Pedro Marcet Baldó
Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó
Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

El Viernes de Dolores, se celebra un viacrucis, en la ermita que es digno de ver y admirar.


Veamos unas imágenes de dicho viacrucis


Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

Pedro Marcet Baldó

 Imágenes del  exterior e interior de la Ermita
Vista frontal de la ermita en este caso con acceso


Pinchando en la imágen se amplia y se pueden observar los detalles

En esta otra imagen se ve la explanada de la Ermita

Vemos en primer término las columnas del viacrucis

Capillas laterales incluidas las del crucero


Capilla de la Virgen de los Dolores
Capilla lateral de Cristo Crucificado

Capilla lateral del Niño de la Providencia

Capilla lateral de la Santa Marta Patrona de la Vila

Capilla lateral del Cristo de Medina Celi

Vita general de la ermita

Bóveda de cañón de medio punto formando lunetos

Imaginería


San José

Santa Filomena
San Vicente Ferrer
San Ramón
San Nicolas de Bari
San Martín de Porres
Jesús de Medina Celi
San Pancracio
Arcángel San Rafael
Corazón de Jesús
Santa Gema
Arcángel San Miguel
Ángel de la Guarda



Virgen del Carmen
Virgen Desamparados
Santa Lucía
Santa Mónica
Santa Rita
Sata Teresa de Jesús